La Comunidad de Madrid suma cinco rostros humanos tallados en piedra a la exposición Los últimos días de Tartesos en el Museo Arqueológico y Paleontológico de Alcalá de Henares.
A las pocas semanas de la inauguración, el equipo de excavación e investigación del yacimiento extremeño de Casas del Turuñuelo presentó el hallazgo de unos rostros tallados en piedra que suponen la primera representación humana del mundo tartésico.
Se trata de varios fragmentos de escultura en piedra correspondientes a cinco cabezas que formarían parte de un relieve, dos de las cuales se encuentran en un excelente estado de conservación a pesar de haber sido destruidas y haber sido sometidas a los rigores de un incendio en un edificio. Fueron encontrados en el sitio durante la campaña de excavación realizada entre febrero y mayo de este año.
Estos pueden pertenecer a dos personajes divinos o humanos, con un estilo artístico muy similar, donde destacan sobre todo la delicadeza de sus rasgos físicos y la originalidad de sus tocados, que parecen imitar llamas.
Ambas cabezas lucen dos pares de pendientes o aros fusiformes -uno simple y otro gemelo- del mismo tipo que los que se han documentado en algunas tumbas tartésicas, en especial las del santuario de Cancho Roano que se muestran en esta exposición.
“Un descubrimiento muy importante”
El ministro de Cultura, Turismo y Deporte, Mariano de Paco Serrano, la visitó para conocer esta incorporación y afirmó allí que “este importantísimo descubrimiento supone un cambio de paradigma en el mundo tartésico, ya que en un principio se creía que no era proclive a la representación de figuras antropomorfas”.

“La frecuente aparición de betilos (representaciones u ofrendas religiosas no figurativas) parecía confirmarlo. Gracias al traslado temporal de la Junta de Extremadura y del Museo Arqueológico de Badajoz, los madrileños podrán visitarlo hasta el 24 de septiembre”, añade.



Más de 40.000 visitantes
Los últimos días de Tartesos, inaugurada el pasado 28 de marzo en el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, está comisariada por Sebastián Celestino Pérez, miembro del CSIC y director del Instituto de Arqueología de Mérida, y por Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid.
Desde su inauguración ya ha sido visitada por más de 40.000 ciudadanos, y debido a su gran respuesta ha sido necesario reimprimir los dos catálogos publicados con motivo de la exposición.

Se puede visitar de forma gratuita tanto en horario normal del Museo (martes a sábado, de 11:00 a 19:00 horas y domingos y festivos, de 11:00 a 15:00 horas), como a través de visitas guiadas los fines de semana , laborables y festivos en varios horarios (sábado a las 12:00, 13:00, 16:00 y 17:00; domingo y festivos a las 12:00 y 13:00), gratuito en ambos casos.

La exposición reúne 230 piezas de nueve instituciones: el Instituto Valencia de Don Juan, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz, el Museo de Cáceres, el Museo de Cádiz, el Museo de Huelva, el Museo de la Ciudad de Carmona, el Museo de Santa Cruz, y el Museo Nacional de Arqueología de Portugal.

Ofrece, por primera vez, una mirada completa a Tartessus, una cultura envuelta en misterio desde la antigüedad debido a la legendaria visión transmitida por los griegos, quienes la identificaron como el fin del mundo conocido donde Hércules fue a realizar el décimo de sus obras
Los últimos hallazgos arqueológicos han permitido un conocimiento más exacto de la realidad histórica de esta civilización que comenzó a formarse en el suroeste de la Península Ibérica hacia el siglo VIII a.C. hasta su colapso en el siglo VI a.C.

Precisamente a este apogeo alude el título de la exposición, especialmente en relación a los yacimientos extremeños, Cancho Roano y Casas del Turuñuelo, un suntuoso templo aparecido en 2015 en el Valle del Guadiana y cuyo estudio está revolucionando el conocimiento de este período, desde la arquitectura del edificio de origen oriental, pasando por el enorme sacrificio de animales que aparecía en el patio central hasta los innumerables objetos y materiales de origen oriental y mediterráneo.
El interés por el yacimiento de las Casas del Turuñuelo motivó que la exposición concluyera con una reconstrucción a escala 1:1 de su patio, donde se halló un colosal sacrificio de más de cuarenta caballos.