Mié. Oct 4th, 2023

Cuando piensas en un festival, imaginas un espacio gigantesco, con muchos escenarios y artistas, una grandilocuencia que muchas veces resulta contraproducente para sus promotores. A veces menos es más y un gran ejemplo de ello es el Festival de los Gigantes, de Alcalá de Henares. Este evento engancha con un cartel llamativo en un espacio reducido respecto a otros festivales, pero con una buena organización.

El único gran «pero» para el público son los accesos: Para entrar al festival hay que esperar en una larga cola., especialmente a medida que se acerca el momento de tocar de los principales artistas. La entrada VIP, casi vacía, tiene el mismo tamaño que la normal, lo que provoca cierto atasco para quienes frecuentan la entrada. Una vez entras, el festival es bastante cómodo: el espacio del baño es amplio, los bares tienen más que personal y las colas para recargar pulseras y tarjetas cashless pasan bastante rápido.

También logra juntar las dos escenas principales, que se alternan entre sí. Es una buena ventaja porque se podía, por ejemplo, esperar a Arde Bogotá en primera fila sin tener que perder, por ejemplo, a Dani Fernández. En otros festivales donde los escenarios están alejados, existe la obligación de elegir un espectáculo o verlo desde demasiado lejos. Por otro lado, Había muchos camiones de comida con una buena variedad de alimentos.. El precio de la comida y bebida, aunque elevado, como en todos los festivales, es más económico que en otros eventos de similar tamaño.

Mientras Lo mejor es el cartel, que destaca por tener mucha coherencia. Se diferencia de otros festivales donde se pone al mismo nivel a los artistas pop que a los reguetoneros. En este caso prima el rock y el indie, con una mezcla de artistas consagrados -Viva Suecia o Loquillo- junto con algunos de los grupos y artistas más en forma del panorama musical actual -Dani Fernández, Arde Bogotá o Veintiuno-. El resto del cartel también es muy interesante, con grupos emergentes como Karavana y artistas de nicho como Ángel Stanich. Sin duda, Gigante es un gran lugar para descubrir nuevas bandas.

Lo que esto demuestra es que un festival no es mejor si tiene muchos escenarios y artistas de gran prestigio: suficiente para formar un cartel interesante para el público general del festival y facilitar que los asistentes disfruten de sus artistas favoritos. Una opción modesta, pero a la vez eficaz.

El festival, que ya va por su novena edición, Probablemente vivió los días más concurridos de su historia debido a la lluvia. El único día sin baños de agua fue el jueves, pero ello no disminuyó las ganas de divertirse del público, que se mojó al ver a Viva Suecia, Loquillo o Rufus T. Firefly. Ahora solo queda esperar a la próxima edición, que sin duda será muy especial dado que se cumple el décimo aniversario del evento.

Controversia sobre alimentos y bebidas

FACUA ha denunciado al festival por no permitir el acceso con comida y bebida, por lo que pide que todo aquel que quiera comer y beber lo haga desde los ‘food trucks’ y bares presentes en el festival. Además, según informó un fotógrafo, a los profesionales no se les permitió la entrada con botellas de agua tapadas a pesar de haber acudido al evento a trabajar. Así lo informó la fotógrafa @NowmakPhoto a través de sus redes sociales. Detalles que reducen la nota a un festival que es un auténtico campeón a nivel organizativo y musical.

Por Juan Manuel González López

Juan Manuel González López, nacido en Alcalá de Henares, es un periodista español especializado en información deportiva. Ha trabajado para varios medios de comunicación en España, como El País, Marca y AS. González López comenzó su carrera profesional en el departamento de deportes del diario El País, donde trabajó durante cuatro años. A continuación se incorporó a la plantilla del diario deportivo Marca como reportero. Tras dos años en Marca, se trasladó a AS, otro diario deportivo y amplió su registro periodístico.