Los padres de Ángel Fernández Silva, Ángel y Amparo, no dejaron su teléfono durante semanas. Esperan una llamada informándoles del paradero de su hijo de 11 años. La Policía del Estado inició ayer los trabajos en el vertedero de Toledo donde están retirando 10.000 toneladas de residuos para intentar localizar los restos. «Es como buscar una aguja en un pajar», dicen las fuentes en la investigación. Vozpopuli.
Las diligencias por la desaparición de Ángel y su primo Fernando se encuentran a cargo de la Unidad Central de Atención a la Familia y la Mujer (FOEN). Cuentan con el apoyo de la Policía Judicial de Toledo y Madrid. Agentes científicos y Perros Guías son los encargados de trazar al milímetro el perímetro de los residuos del vertedero donde fue hallado el cuerpo de la mayor de las primas, de 17 años.
Analizar un campo de fútbol basura
“Es una zona peligrosa porque los gases que allí se encuentran son tóxicos y se acentúa aún más la eliminación de este problema. Estos residuos han pasado por una temporada de fuertes lluvias y también de altas temperaturas. El trabajo debe hacerse con precaución, y el área de estudio es muy grande.«, subrayan estas mismas fuentes.
Los oficiales están patrullando un perímetro del tamaño de un campo de fútbol. En su interior hay entre 9.000 y 10.000 toneladas de residuos. El primer perro guía no tuvo éxito. No se encontraron pistas. Los investigadores también buscan el celular del primo mayor. Su ubicación puede dar pistas y responder a la pregunta principal: ¿qué hacían los dos menores en Toledo? Un viaje confiable de sus pasos.
No hay fecha para la conclusión del operativo de búsqueda en el vertedero. Una retroexcavadora asistida por otra máquina está removiendo basura mientras los oficiales examinan la basura. Se repetirá durante los próximos días hasta que el área investigada se haya rastreado por completo. Este proceso puede llevar semanas o meses.
Se investiga si visitó a su exnovia
Conjuntamente con el inicio del trabajo, los investigadores encontraron críticas de las familias de los dos menores. En privado y en público han confesado que no están de acuerdo con la principal hipótesis con la que trabaja la Policía del Estado.
También sienten que los agentes se tomaron el tiempo para atender sus solicitudes. “Llevaron cuatro días montar la maquinaria y empezar a buscar a Ángel”, critican fuentes cercanas a él. Asimismo, las familias de los menores han omitido la relación de Fernando con una toledana y sus fugas en ocasiones para reencontrarse con este amor. El joven de 17 años había salido varias veces a ver a su exnovia.
Son muchos los rumores que hablan de que los familiares de este adolescente, que residen en Alcalá de Henares y Toledo, han salido de sus casas por temor a posibles represalias. Ni la familia ni la policía pudieron confirmar que los dos primos pudieran verla.
una marcha planeada
Ángel y Fernando fueron reportados como desaparecidos el 10 de diciembre. Fueron a comprar un bocadillo al Híper Usera de la calle General Ricardos de Carabanchel. La zona donde vivía su pequeño. El mayor, que preguntaba por una niña embarazada, vivía en el barrio Villa de Vallecas.
En las cámaras de seguridad del local quedó grabado cómo abandonaban la planta por sus propios pies. Solo tenían 15 euros pero los agentes sospechan que tenían más dinero escondido ya que llevaban semanas planeando su salida. Subieron al metro en la estación de Oporto y se bajaron en Marqués de Vadillo, según cámaras de seguridad.
Los dos adolescentes se desplazaron en autobús hasta Toledo donde fueron sorprendidos en las inmediaciones de un hotel y en el parque empresarial Luz de Tajo. Posteriormente sus huellas se perdieron hasta que el 15 de diciembre a las 16:30 horas un empleado del vertedero de Toledo identificó el cuerpo de Fernando en la cinta del complejo. El cuerpo no fue identificado hasta seis días después.
No habrá una segunda autopsia
La principal hipótesis de los investigadores es que los menores se quedaron sin dinero y se refugiaron en un contenedor. Los gases nocivos podrían sedarlos. El informe preliminar de la autopsia aclaró que el primo mayor murió asfixiado sin que haya terceros involucrados.
Al conocer la causa de la muerte, la familia consideró solicitar una segunda autopsia. finalmente descartado esta opción ya que esperan conocer más detalles sobre la muerte en el informe final del forense donde se recogen los resultados de toxicología. Este análisis podría confirmar la teoría de la Policía del Estado.
Pese a estas sospechas, existen otras líneas de investigación y «ninguna ha sido descartada al cien por cien», según estas mismas fuentes policiales. “Cada día que pasa es más difícil encontrar los restos”, se quejan. En cambio, la madre de Ángel, Amparo, pasa horas llorando con su esposo en la plaza frente a su casa en Carabanchel. “Tenemos la mínima esperanza de que el bebé esté bien”, confiesa entre lágrimas.