
Esto se debe a que mientras los gastos globales crecen a una tasa del 2%, los ingresos lo hacen al 7%, lo que les da un enorme margen de maniobra a los alcaldes.




Nunca antes habían estado tan saludables. Deben algo más de 22.280 millones, pero tienen más de 36.000 millones depositados en el banco. En estas condiciones afrontan las elecciones del 28 de mayo
Como se explica CE (CUOTA) en un artículo solo para abonados, esto se debe a que tu ayuntamiento vive, salvo contadas excepciones, la mejor situación económica de una democracia. Hasta el punto de que, según datos del Banco de España, los consistorios acumulan depósitos en bancos por 36.600 millones de euros. Es decir, en sólo seis años han duplicado sus reservas bancarias. Si quisieran reducir sus deudas a cero, tendrían dinero más que suficiente.
Salvo contadas excepciones, su Ayuntamiento atraviesa la mejor situación económica de una democracia: nunca antes, ni siquiera durante las múltiples crisis que ha vivido la economía española en las últimas cuatro décadas, las empresas locales habían estado tan sanas desde el punto de vista financiero. Algo que, lógicamente, tiene un significado electoral. Un dato lo pone sobre el papel, su deuda —poco más de 22.280 millones de euros— representa ahora apenas el 1,7% del PIB, lejos del 4,3% que acumulaban en 2012, en plena segunda recesión de la economía española.
Hasta el 94% de esta deuda está comprometida a largo plazo, lo que también indica que, a pesar de la subida de los tipos de interés, ni siquiera el endurecimiento de la política monetaria iniciado por el BCE, que continuará en los próximos trimestres, podrá golpearles. inmediatamente. Su deuda, de hecho, esos 22.280 millones de euros, es ya muy inferior a lo que tienen depositadas en el banco las administraciones, ayuntamientos y ayuntamientos municipales (36.600 millones).
punto muerto
Otra información refleja claramente su situación financiera. Algunos grandes municipios de más de 300.000 habitantes, como los de Alicante o Las Palmas, han conseguido reducir su deuda a cero, lo que hace que en los últimos años no hayan tenido que pedir dinero para hacer frente a sus pagos. En cambio, bloquearon el marcador. Un municipio como Bilbao, históricamente bajo en deuda, solo debe 30 millones de euros. Parece lógico, en este sentido, que en ocasiones se haya acusado a los municipios de estar sobrefinanciados, ya que sus activos son mucho mayores que sus pasivos financieros.
Ninguno de los tres comunes es un pájaro raro. Según la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), los municipios cerraron el año pasado con un superávit fiscal equivalente al 0,2% del PIB, pero en 2024, de nuevo según la misma fuente, el superávit podría alcanzar el 0,6% del PIB. Es decir, una décima más que este año, lo que es más que significativo, teniendo en cuenta que desde 2020 la economía ha ido acumulando crisis tras crisis (pandemia, cuellos de botella, disrupciones en las cadenas de suministro globales o alta inflación). . La AIReF estima, en concreto, que este año los 24 grandes entes locales (incluidos municipios y cabildos insulares) lograrán un superávit fiscal conjunto superior a los 1.500 millones de euros, tres veces superior al declarado por los mismos organismos.
El ayuntamiento más endeudado sigue siendo el de Madrid, no sólo por su tamaño, sino también por las grandes deudas generadas durante la era Ruiz-Gallardón, por su política e inversiones. En total, 1.983 millones de euros, aunque muy lejos de los 7.733 millones que debía en 2012 en plena crisis económica, que le llevó a realizar un duro ajuste económico. La subida del IBI impulsada por el primer gobierno de Mariano Rajoy explica en parte la mejora de la salud financiera de los Municipios.
El segundo ayuntamiento más endeudado es el de Barcelona, 786 millones, pero como en el caso de la capital, su deuda se ha reducido prácticamente a la mitad en una década. Incluso municipios muy importantes como los de Sevilla, Valencia o Málaga tienen deudas insignificantes en comparación con su capacidad de obtener ingresos, especialmente las derivadas del IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido).
Esto se debe precisamente a que el IBI (impuesto sobre bienes inmuebles) es inelástico a la situación económica, ya que los valores catastrales no varían aunque la situación económica cambie significativamente. Hay que tener en cuenta que el IBI representa el 65,2% de los ingresos tributarios, siendo los municipios extremeños los que tienen el mayor porcentaje (70%), mientras que el peso más bajo corresponde a Navarra (52%). Su eficiencia de recolección es del 89%. Al cierre de 2020, hasta 4.671 municipios y tres consejos de municipios de régimen se encontraban libres de deuda.
Cambio de escenario
Es decir, se pagan los mismos impuestos independientemente de cómo vaya la economía, salvo las revisiones periódicas que hace el catastro. Evidentemente siempre hay algún impacto, pero en cualquier caso es mucho menos significativo que lo que ocurre en otras administraciones, más condicionado por el contexto macroeconómico. En los últimos años, de hecho, han conseguido reducir la deuda de sus empresas públicas a mínimos históricos, que hoy se sitúa en torno a los 2.600 millones de euros, un tercio de lo que era en 2010, lo que da una idea de cómo va el presupuesto. el escenario ha cambiado…
Lo que dicen los datos del Banco de España, en cualquier caso, es que los municipios menos endeudados son los que además son capitales de provincia, apenas un tercio del total, lo que parece reflejar el importante peso que tiene la vivienda en su cuenta económica.
Esto se debe a que mientras los gastos globales crecen a una tasa del 2%, los ingresos lo hacen al 7%, lo que deja un enorme margen para que los alcaldes aprueben nuevas inversiones, que históricamente, como han demostrado muchos estudios, se multiplican en el período previo a las elecciones. período. Aun así, en 2022 los municipios de Madrid, Murcia, Córdoba, Valladolid y Gijón y los municipios de Valencia y Sevilla cerraron, según la AIReF, con déficit. Este año, sin embargo, tendrán superávit, ya que no se verán afectados por los saldos positivos correspondientes a 2020, el año de la covid. No hay que olvidar que este año la financiación de los negocios locales crecerá un 5%, hasta los 23.035 millones, lo que supone un aumento de 1.100 millones respecto a 2022.
Aquí va lafuente para saber más.