La Policía desarticula dos bandas delictivas con 14 reclusos, responsables de 15 hechos delictivos en los que sustrajeron más de 600.000 euros
Agentes de la Policía Estatal, en una operación conjunta con la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra, han desarticulado dos bandas criminales especializadas en el robo a la fuerza de cajeros automáticos utilizando explosivos. Uno de ellos está involucrado un atraco perpetrado el pasado mes de diciembre en un banco de Alcalá de Henares, donde sustrajeron 46.350 euros utilizando explosivos para hacer estallar el cajero automático, según ha informado este martes la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
⌊ Vídeo operativo policial.
los arrestados -principalmente con sede en las ciudades de Madrid y Málaga- También han cometido robos con violencia, haciéndose pasar por miembros de las fuerzas de seguridad y utilizando técnicas, medios y equipos especiales, sin dudar en detener ilegalmente a sus víctimas y empleando una violencia extrema. Los explosivos utilizados, nombrados por miembros del grupo como matracesfueron hechos por ellos mismos a partir de la pólvora de los petardos y otros dispositivos pirotécnicos.
A los sospechosos, que actuaban en todo el territorio nacional y contaban con un amplio historial delictivo, Les imputan 15 hechos delictivos en los que sustrajeron más de 600.000 euros. Los agentes detuvieron a 14 personas y realizaron 23 registros simultáneos en los que se extrajeron gran cantidad de armas y cartuchos, radiobalizas GPS, material de cerrajería para apertura de puertas, inhibidores de alarma, numeroso material y ropa de la Policía Estatal y de la Guardia Civil, dinero en efectivo y falsos registro de platillos, entre otros efectos. Asimismo, se desmanteló una plantación de marihuana y se incautaron 112 plantas.
La investigación comenzó en agosto de 2022 tras la comisión de dos robos a la fuerza con explosivos en establecimientos bancarios de Málaga, en los que sustrajeron más de 82.000 euros. Asimismo, meses después probarían que el mismo grupo era el responsable de un tercer robo, cometido durante el mes de octubre en Valencia, en el que sustrajeron 40.000 euros.
A mediados de febrero varios de los sospechosos realizaron un intento de robo con explosivos en un banco de Milán Pinto (Madrid), incluso si no lograron robar dinero.
Explosivos caseros hechos por ellos mismos
Tras varios intentos de la policía, los agentes identificaron a otros miembros de la red, acreditando que tenían su base en las ciudades de Madrid y Málaga. Entre ellos estaba la persona responsable de la fabricación de artefactos explosivos, hechos con pólvora negra de petardos y otros artefactos pirotécnicos que fue presionado en una cápsula de metal que llamaron matraz.
De esta forma, señala la Jefatura de Policía, “se destaca la peligrosidad del sospechoso tanto desde la preparación del artefacto explosivo como desde su manipulación y posterior estallido implican un gran riesgo para las personas, además de los graves daños que provocan en los cajeros automáticos”.
Continuando con la investigación, los agentes se hizo cargo de otro grupo criminal cuyos miembros -con sede en Madrid- también cometieron robos en cajeros automáticos con explosivos. Los sospechosos, que utilizaron un modus operandi similares y con el mismo proveedor de explosivos caseros, fueron los responsables de siete ataques a cajeros automáticos en 2022 en Barcelona, Madrid, Alcalá de Henares y Alcobendas, donde lograron saquear alrededor de 550.000 euros.
Extremar las medidas de seguridad antes, durante y después de la comisión de robos
Los sospechosos han evolucionado la técnica en el robo de cajeros automáticos -utilizando medios y equipos especiales- y extremando las medidas de seguridad antes, durante y después de la ejecución de los robos, que hizo que fuera aún más difícil de aclarar.
En un lado, usaron vehículos robados de alta potencia. De esta forma, una vez consumado el hurto, y lejos del lugar del hurto, le prendieron fuego para volver a viajar en otros autos robados que habían escondido pero no utilizado. Por otro lado, cuando realizaban los robos apagaban sus celulares y se quitaban la ropa que tenían puesta.
Robos con violencia haciéndose pasar por miembros de las fuerzas de seguridad
Gracias a la colaboración de los tres cuerpos policiales, los agentes han detectado un intercambio de adhesiones entre los dos grupos delictivos. Asimismo, verificaron que su actividad delictiva no se limitaba al robo de bancos con uso de explosivos, sino que algunos de ellos habían participado en dos hechos delictivos de carácter violento ocurridos en Málaga.
El primero de ellos tuvo lugar a principios de marzo en el municipio malagueño de Vélez-Málaga, a las puertas del domicilio de la víctima.. Quienes investigaron vehículos usados que habían robado anteriormente y se hicieron pasar por policías – armados con pistolas y chalecos intermitentes y placas de policía – para obligarla a subir a uno de ellos, atándola con lazos y llevándola a un campo. Allí la golpearon mientras preguntaban por la ubicación del lugar donde había guardado el dinero en su domicilio, y le quitaron la documentación, 1.270 euros, y las llaves de su domicilio, de su lugar de trabajo y de su vehículo, liberándolo posteriormente. Sin embargo, ese mismo día se quemaron los dos vehículos robados utilizados para cometer los delitos.
A mediados de abril los detenidos Atacaron a otra víctima en un campo de tiro de Málaga. Como en el caso anterior, tenían información privilegiada y utilizaron dos autos robados con placas torcidas. Tras vigilar a la víctima, decidieron agredirla mientras conducía y llevaba en el interior del vehículo 30.000 euros en efectivo y un billete de 3.430 euros. En esta ocasión le bloquearon el paso por delante y por detrás con dos vehículos, rompiendo los cristales de su coche y arrastrándolo a la fuerza fuera del habitáculo para robarle el vehículo y irse con él y su dinero.
Tres fases en la ejecución de robos
Él modus operandi utilizado confirma la ejecución de los robos en tres etapas. El primero fue seleccionar objetivos o víctimas; Debido a esto tenían información interna O santos sobre la capacidad económica de las potenciales víctimas o sobre su relación con actividades ilícitas, como el narcotráfico o la tenencia de grandes sumas de dinero de difícil justificación.
La segunda etapa se basó en monitorear a las víctimas comprobar sus rutinas y movimientos. Esto implica un alto grado de profesionalidad e infraestructura, así como el uso de técnicas y medios especiales como cámaras de vigilancia o balizas GPS.
La ejecución del robo constituye la tercera y última fase. Dependiendo del objetivo, sería un robo por la fuerza o con violencia; en el segundo caso, haciéndose pasar por miembros de las fuerzas de seguridad y utilizando técnicas, medios y equipos policiales, no dudando en detener ilegalmente a sus víctimas y empleando extrema violencia.
14 detenidos y 23 allanamientos simultáneos
La explotación de la operación se produjo a finales del pasado mes de abril, que acabó con la detención de todos los sospechosos -14 en total- salvo uno que se dio a la fuga al detectar el dispositivo policial. Los detenidos están acusados de la presunta comisión de los delitos de pertenencia a grupo delictivo, robo a la fuerza, robo con violencia, hurto de vehículos a motor, detención ilegal, lesiones, usurpación de funciones públicas, porte ilegal de armas y falsificación de documentos.
Además, los agentes hicieron 23 registros simultáneos en las provincias de Málaga (4), Toledo (3) y Madrid (16). Como resultado, gran cantidad de billetes impregnados con tintas de seguridad bancaria, numerosas armas de fuego y munición, balizas GPS, material de cerrajería para apertura de puertas, inhibidores de alarma, material y vestuario de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, dinero en efectivo, 7 vehículos. , 8 relojes de lujo y matrículas falsas, entre otros efectos. También desmantelaron una plantación de marihuana y decomisaron 112 plantas.
Amplio historial criminal
Las investigaciones demostraron que los hechos delictivos descritos eran la única fuente de ingresos de los detenidos. Por otro lado, la dificultad de la investigación fue que estos tenía un largo historial criminal (prácticamente todos sus antecedentes policiales eran por delitos contra la propiedad), y conocían las técnicas policiales en base a su amplia experiencia. Además, cometían robos por todo el país -trasladándose de una comunidad autónoma a otra- y eran especialistas en el uso de vehículos, equipos y técnicas policiales.
Así eran los sospechosos especialistas en robo de vehiculos así como más tarde encorvado de los platos De esta forma facilitaron tanto la comisión del hecho como la posterior evasión y dificultaron la labor de investigación de la policía incendiando por completo los vehículos o rociando su interior con polvo extintor para eliminar cualquier tipo de prueba que pudiera incriminarlos.
Los detenidos son acusados de haber cometido 15 delitos en menos de un año
Los agentes esclarecieron 15 hechos delictivos cometidos entre junio de 2022 y abril de 2023. En junio del año pasado perpetraron dos robos a la fuerza con explosivos, en dos entidades bancarias de los municipios barceloneses de Santa Coloma de Gramanet y Montcada, en los que sustrajeron 67.450 euros y 127.210€ respectivamente. Apenas un mes después realizaron otro robo a la fuerza mediante el uso de un artefacto explosivo en un banco de Madrid, tomando posesión de una cantidad entre 50.000 y 90.000 euros.
En agosto de 2022 cometieron dos robos más a la fuerza con explosivos en dos bancos de Málaga, sustrayendo, en esta ocasión, 43.970 y 38.180 euros. Al mes siguiente, dos hechos delictivos con el mismo modus operandi en entidades bancarias de Barcelona supuso el robo de 47.380 y 92.860 euros. En octubre se produjo en Valencia otro hecho delictivo de la misma naturaleza en el que sustrajeron 40.000 euros. Y en diciembre se cometieron dos robos más en los bancos de Alcalá de Henares (Madrid) y Alcobendas (Madrid), restando las cantidades de 46.350 euros y 78.330 euros respectivamente.
Tres robos se cometieron en Madrid en febrero de este año; uno de ellos en una concesionaria de vehículos de alta gama donde le robaron un vehículo; otra, en una óptica de Majadahonda donde compraron gafas, monturas y alarmas por valor de más de 10.000 euros; y el tercero, provisionalmente, en un banco de Pinto. Finalmente, en marzo y abril de 2023 se produjeron los dos robos violentos mencionados en Málaga.
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