Lun. Mar 20th, 2023

Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares. Foto de Pedro Enrique Andarelli

  • El religioso sirvió en la diócesis de Alcalá de Henares desde mayo de 2003 hasta octubre de 2017, cuando se trasladó a Málaga para “cuidar de su anciana y enferma madre”.
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Francisco Manuel GM fue condenado a tres años de prisión por abusos sexuales a niñas que grabó con cámara oculta durante la catequesis en una institución de Coslada o en la Comandancia de la Guardia Civil en Alcalá de Henares donde había ejercido como sacerdote.

El juicio tuvo lugar en la mañana de este miércoles 25 de enero en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial. El caso se inició en Málaga porque el sacerdote fue detenido en 2018 en la capital, donde se había desplazado para cuidar a su madre enferma.

El imputado, que terminó en prisión preventiva, se presentó en la sala de audiencias con mascarilla y efectivamente reconoció los hechos en su contra, habiéndose adherido a la pena solicitada por el fiscal y, por tanto, aceptó su informe acusatorio.

El fiscal había pedido para él nueve años de prisión por abuso sexual y revelación de secretos, que se sumarían a una condena anterior de dos años por posesión de pornografía infantil después de que lo atraparan con miles de archivos con contenido pedófilo.

Tras falsificar el acuerdo del imputado, el juzgado dictó este miércoles sentencia verbal (verbal, es decir, ahora la tendrán que redactar los magistrados) con la que lo condenó a tres años de prisión.

En concreto, fue condenado a un año de prisión por cada uno de los dos delitos de abuso sexual, al que hay que sumar otro año -y seis meses de multa- por revelación de secretos, según fuentes judiciales.

Además, fue puesto en libertad condicional por un período de tres años e inhabilitado para ejercer una actividad laboral, profesional o comercial relacionada con menores durante cinco años. También deberá indemnizar a los representantes del único menor identificado en este caso con 10.000 euros.

El sacerdote fue detenido en agosto de 2018 en la denominada ‘Operación Sandrina’, que surgió a raíz de un informe de las autoridades estadounidenses que señalaba una serie de direcciones IP desde las que se estaban compartiendo archivos con material de abuso sexual infantil a través de Peer to Peer (P2P). ) programas para compartir imágenes .

Una de las direcciones IP coincidía con una mujer octogenaria que vivía sola en la capital malagueña. Sin embargo, la Policía Nacional descubrió que en el piso de al lado vivía su hijo, un sacerdote perteneciente a la diócesis de Alcalá de Henares que se acababa de trasladar a la ciudad para cuidarla. Y usó su wifi.

Los oficiales registraron ambos pisos. En el domicilio de la acusada encontraron, en la sala de estar, unos muñecos de niños desnudos de aspecto realista, así como -en otra habitación- multitud de preservativos usados ​​y cientos de ropa de menores, globos y caramelos.

En el registro de la casa de la madre, en un cuarto cerrado que ella accedió a abrir, los investigadores encontraron 25 discos duros que contenían miles de archivos (fotos y videos) en los que aparecían menores que posaban desnudos y mantenían relaciones sexuales con adultos.

Con base en este hallazgo, se inició un proceso en su contra por el delito de producción, tenencia y difusión de pornografía infantil. El sacerdote admitió los hechos y en marzo de 2021 se dictó sentencia en la que se le condenó a dos años de prisión de los nueve solicitados por la Fiscalía.

Al examinar los 25 discos duros, la policía descubrió que algunos de los videos supuestamente habían sido hechos por el mismo sacerdote y habían sido borrados, aunque los investigadores pudieron recuperarlos usando «técnicas forenses» de recuperación de archivos.

En el disco duro interno, los agentes identificaron cuatro vídeos de clases con menores -dio clases de religión durante 12 años en un instituto de Coslada y ejerció de sacerdote en algunas unidades de la Guardia Civil- en los que se observa cómo toca a los niños», haciéndoles sentarse sobre las piernas y poniéndoles caramelos en la boca», grabaciones de las que los menores «no tenían conocimiento», según la fiscalía.

En un disco duro externo encontraron archivos de video en los que el sospechoso grababa sus lecciones de catecismo y, según el fiscal, manoseaba a varios alumnos de entre 6 y 9 años. Todas estas imágenes también habían sido borradas.

Los oficiales encontraron otros videos similares en otros dos discos duros externos, todos aparentemente tomados con una cámara oculta. La policía logró identificar a uno de los menores, quien tenía 6 años cuando ocurrieron los hechos. Su madre presentó una denuncia y es una persona en el proceso. Se desconoce la identidad del resto.

Tras estas investigaciones, el imputado fue suspendido provisionalmente de sus funciones relativas al ejercicio sacerdotal por los obispados de Alcalá de Henares y Málaga, ya que en el momento de su detención pretendía incorporarse a una parroquia de la provincia, a la que había pedido un traslado para cuidar de su madre.

Todavía hay una tercera causa en su contra que está pendiente en un juzgado de Torrejón de Ardoz por descubrimiento y revelación de secretos, ya que en otro de los discos duros encontraron 12 vídeos más grabados con una cámara oculta en un baño.

Con ese sistema habría registrado a los alumnos de catequesis de 6 a 8 años que hacían sus negocios; En algunas ocasiones, según la Fiscalía, él mismo los acompañaba y ayudaba. En este caso hay otros seis menores que han sido víctimas de estos hechos.


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Aquí va lafuente para saber más.

Por Juan Manuel González López

Juan Manuel González López, nacido en Alcalá de Henares, es un periodista español especializado en información deportiva. Ha trabajado para varios medios de comunicación en España, como El País, Marca y AS. González López comenzó su carrera profesional en el departamento de deportes del diario El País, donde trabajó durante cuatro años. A continuación se incorporó a la plantilla del diario deportivo Marca como reportero. Tras dos años en Marca, se trasladó a AS, otro diario deportivo y amplió su registro periodístico.