- Tribuna de Opinión presentada por Eva B. Uzábal, activista social y política
Estimado público, señoras y señores: el espectáculo continúa…
No hay duda de que el Partido Popular es una fiesta muy teatral. Por ejemplo, la puesta en escena del pasado viernes en Alcalá de Henares, con esa entrega del ramo de flores a Ayuso (como una actriz que ha ganado premios por su interpretación), la niña que se arroja a sus brazos y que Ayuso levanta para besarla (en un intento de humanizar a la diva) o aquellas emotivas (ya la vez empalagosas) palabras de su gran admirador Piquet: “la fiesta te adora, te quiere…”.
Lástima que todo este espectáculo sea una mera representación de una obra de ficción, porque todo lo que ha prometido el PP no es más que eso, historias imaginarias para encantar a niños y niñas. Y es que este Partido Popular no deja de tratarnos como si fuéramos niños, gente inmadura, ignorante, fácil de convencer y manipular, prometiéndonos caramelos si somos buenos y votamos por ellos el 23 de julio. Pero no olvidemos que los dulces no son buenos para nuestra salud física ni económica, ni para nuestros derechos constitucionales.
Seguimos escuchando los mismos guiones tanto en esta campaña como en los últimos años desde que Mariano Rajoy y su compañía tuvieron que abandonar los escenarios tras ser abucheados por la gente por sus casos de corrupción y su mala gestión económica.
Sus argumentos para desprestigiar y desacreditar al adversario con tantas torpezas sería difícil de mantener sin contar con la preciada colaboración de críticos afines que, mediante la publicación de artículos o entrevistas televisivas, realizan un auténtico «lavado de cerebro» ensalzando al PP. por hacer el papel de falsa empatía con el pueblo español.
Este melodrama que quieren poner en el escenario del gobierno español, en el que los «solucionadores» del PP acaban con los problemas del pueblo, no es más que un títere dirigido por el capital. El espectador ya ha visto representada esa misma obra, aunque con otros actores como Aznar, Rajoy y tantos gobernantes de comunidades y municipios autónomos, y aunque ahora nos presentan a un nuevo actor principal (Feijóo), la obra sigue siendo la misma , aunque esta vez los feijoistas se verán obligados a hacer algunos cambios en el guión para incluir a los actores de otra compañía de teatro (VOX).
Es importante fijarse en el cartel publicitario de esta compañía de institutos de secundaria de Voxian (que hasta hace poco pertenecía a la compañía del PP, por lo que no tienen ningún problema con su inclusión), porque su plantel de actores especializados en retratar, sobre todo, a esos aparecen papeles de grandes señores feudales que piensan sólo en sus privilegios, que pretenden proteger al pueblo, bajo su bandera, de los invasores extranjeros (inmigrantes ilegales) cuando, en realidad, sólo piensan en ampliar su territorio y su patrimonio (especulación urbanística, privatización,…), con proclamas de que la tierra es Una y Grande (aunque no Libre porque es de su propiedad y bajo su control), que ponen el cinturón de castidad a sus mujeres (eliminando sus derechos y leyes que las protegen ), que halagan a los agricultores y ganaderos para asegurar sus ingresos (con sus votos) o que queman en auto de fe a quienes se apartan de la ortodoxia (como los que defienden sus derechos LGTBIQ+ o la libertad de expresión).
Si a partir del próximo 23 de julio los españoles quieren ver la continuación de la obra exitosa de la verdadera libertad (no la de la caña de azúcar), de los derechos de los ciudadanos (no la de su abrogación) y de los proyectos verdes de futuro (y no el retorno a las políticas económicas pasadas y la negación del cambio climático), sabemos exactamente qué boletos comprar.
Vecinos y vecinas: ¡nos vemos el domingo en taquilla!
Aquí va lafuente para saber más.