Jue. Jun 8th, 2023

Estimado señor alcalde.

Después de leer sus declaraciones sobre el acceso norte a la estación de tren, me permito, si me lo permitís, hacer algunas puntualizaciones sobre algo que, con un símil taurino, estimo digno de silbidos y aplausos. Vamos, mi opinión no es en absoluto experta, ya que no lo soy, y para eso hay quien lo es, criticando con argumentos y razones contundentes el proyecto de renovación -que no reconstrucción- de la actual estación. Mi opinión, por tanto, es exclusivamente como usuario del servicio de Cercanías desde hace muchos años, lo que al menos me permite hablar no de cuestiones técnicas, sino prácticas, creo que con cierto conocimiento de causa.

Empecemos con los aplausos. Usted dice, y tiene toda la razón, que intentar modificar ahora el proyecto supondría su paralización, lo que es indeseable tras años -demasiados años- pendientes de la ansiada y necesaria modernización de un edificio que nació, aunque sea tarde, desde las obras de construcción estuvieron paralizadas durante mucho tiempo, ya obsoletas. Todos sabemos que si las cosas van lentas en la Administración, pueden hacerse eternas, por lo que vale más un pájaro en la mano que cien en las alas.

Pero dejemos de decir refranes… y aplausos, aunque no todos los silbidos coincidan contigo, ni mucho menos. La pregunta que me hago es por qué cuando se desarrolló el proyecto, del que supongo que el Ayuntamiento tuvo que ser consciente desde el principio, no se incluyó el mencionado acceso al norte ni se abrió un debate público para que los ciudadanos pudiéramos aportar ideas que tal vez a uno le podrían haber sido útiles. Puedo entender que Adif haya tirado a la mínima, limitándose a asumir sólo lo que estaba obligado por ley porque, no olvidemos, la estación actual no cumple con la normativa vigente en cuanto a la accesibilidad de sus instalaciones. Pero lo que no entiendo de ninguna manera es que el Ayuntamiento no insistiera en que esta intervención fuera más ambiciosa, incluyendo el acceso norte en el proyecto cuando aún había tiempo para hacerlo.

Tengo que reconocer que no sé si cuando empezó todo ya estabas al frente de la empresa -las cosas son largas y el tiempo pasa rápido- o si fue una patata caliente heredada de tu antecesor al frente, pero en todo caso ya tiene siete años como alcalde y quizás en los últimos años se podría haber hecho más para solucionarlo, lo que lamentablemente no ha sucedido.

Permítanme recordarles, y sin duda sabrán mucho mejor que yo, que en las aguas tormentosas de la política, no suele ser quien tiene más razón o quien más la necesita quien se sale con la suya, sino que en muchas ocasiones insiste. y da lo máximo. . Así que obviamente, y esto explica que ciudades que han tenido la suerte de tener alcaldes pendencieros como Pedro Castro en Getafe, José Huélamo en Coslada o Pedro Rollán en Torrejón, hayan conseguido cosas que no digo inmerecidas, pero sí inalcanzables para Alcalá. . No pretendo en modo alguno descalificar a ninguno de los ocho alcaldes que ha tenido Alcalá desde 1979, incluyéndote a ti, que todos han gobernado la ciudad como han podido y todos, cada uno a su manera, se han empeñado en dejarnos una Alcalá mejor; pero sí, en todos estos años me ha faltado, salvo casos muy puntuales, esa política de pasillos que a la hora de la verdad suele ser más eficaz que los cauces ortodoxos de la Administración.

Ahora bien, como arrepentirse de lo ocurrido en el pasado no suele ser productivo, prefiero mirar al futuro y es ahí donde, arrepintiéndome tanto, empiezan realmente los pitidos. tu dices la estacionno tendrá acceso al norte en este momento, porque nadie lo ha levantado nunca«. No sé a quién entenderéis por nadie, pero os aseguro que al menos yo, como ciudadano particular, lo he planteado varias veces hasta donde alcanzaban mis limitados medios, ni que decir tiene, sin el menor resultado. No la plantearon los grupos políticos del Ayuntamiento, y aquí no se salva nadie ya que ni el PSOE ni Ciudadanos, este último con sus cavilaciones urbanísticas, bonitas sobre el papel pero difíciles de abordar y de dudosa practicidad, se preocuparon por lo mencionado. acceder al norte, algo mucho más prosaico y necesario además de relativamente fácil de hacer.

Capítulo aparte merece la hipocresía de Unidas Podemos y el PP que ahora se tiran de los pelos por la no inclusión del acceso norte en el proyecto, cuando han tenido tiempo más que suficiente para abordar el tema desde su tribuna municipal y , por razones que desconozco no lo hizo en ningún momento más que retrospectivamente y frente a la galería, por lo que sus Jeremías están fuera de lugar.

¿Es posible que nuestros asesores, incluido usted, utilicen poco el tren de cercanías? Porque cualquier usuario habitual de este servicio estará a favor de un trabajo que, sin ser complicado ni caro, mejoraría mucho la movilidad en la ciudad, por lo que tal vez le importe más como lo hizo con otros temas de diversa índole y cuya relevancia prefiero no juzgar.

Y obviamente, a lo que no vuelvo es a los datos estadísticos que ejerce sin aportar ningún tipo de justificación documental. Afirma, copio textualmente, que «tenemos datos concretos: el norte de la ciudad no va a la estación central, va a la estación Garena. El aforo y las medidas que tenemos de Espartales Norte y Sur, El Olivar y una zona del Ensanche, no comunicada a pie con la Estación, nos dice que estos coches van a La Garena«.

Bueno, que queréis que os diga, no puedo hablar mucho de la estación de La Garena, que paso un poco más allá, pero os puedo asegurar que los tres parkings existentes a ambos lados de la estación central suelen estar llenos de gente. coches, incluido el del lado norte. , por lo que no lo veo tan claro como dices. Y, por supuesto, basta con mirar a la gente que baja de los trenes o nos sube a nosotros en las dos estaciones; Te puedo asegurar por experiencia personal que es mucho más céntrico que en Garena.

Y que hay con «el único momento en que alguien puede solicitar el acceso norte es alguien que se acerque a la estación a pie. Pero, en realidad, estamos hablando de dos minutos para recorrer una pasarela que será reformada y adaptadaEs, en el mejor de los casos, cuestionable. Cruzar una de las dos pasarelas o el paso subterráneo no lleva mucho tiempo, aunque puede ser suficiente para hacerte perder un tren, lo que, sobre todo si tienes prisa por ir al trabajo, resulta incómodo; Si el tren también llega desde Guadalajara por el andén 5, te verás obligado a dar otro desvío, volviendo sobre tus pasos teniendo que cruzar de nuevo la estación de metro.

Aparte, claro, de su aseveración de que dos minutos de desconcierto cruzando la pasarela -más aún- carecen de importancia, inmediatamente después de decir que los vecinos de los distritos del norte que van en coche para coger el tren prefieren ir a Garena porque se ahorran cinco minutos. guardar una estación. ¿Ellos eran? ¿O es que lo que es importante -ahorrar esos cinco minutos- para los automovilistas no es importante para los peatones?

Por no hablar de que hay personas mayores, con dificultades para caminar, en sillas de ruedas, con cochecitos, con maletas o simplemente un flujo continuo de peatones… Es cierto que tanto el paso inferior como la pasarela principal -no la calle Infantado- tienen algunas rampas. , pero no tener que atravesarlos y descongestionar el salón principal -y de momento el único- sería todo menos baladí y favorecería el viaje de muchos alcalaíes, probablemente mucho más de lo que indican sus encuestas. Porque, creo que me olvidé de mencionarlo, veo el acceso al norte no como un simple pasaje para cruzar las vías, que ya existen por triplicado, sino como un atrio con casilleros, máquinas expendedoras y torniquetes que permiten el acceso directo a andenes o salir de la estación por el lado norte sin tener que dar vueltas por las ramas.

Pero lo que más me sorprende es que estamos hablando de viajeros que acceden a la estación en coche oa pie, olvidándose de los autobuses. Os aseguro que hay muchos que van a la estación o salen en autobús, y si por obvias razones renunciamos a la Garena, las líneas que recorren el resto de barrios situados al norte de la carretera no llegan a ella, pero a la estación central. Es cierto que la mayoría, aunque no todos, tienen paradas en el lado sur, pero el acceso por el lado norte también facilitaría el traslado de los usuarios de autobús al dividir el flujo de pasajeros en ambos lados.

Pero lo que más me preocupa, corrígeme si me equivoco y te aseguro que nada me gustaría más que equivocarme, es que creo percibir en tus palabras un desinterés por intentar construir el acceso norte, aunque está en una segunda fase, contentándome con la reforma del edificio actual… que no es barato, vamos, pero desde mi punto de vista es insuficiente. Y aunque lo ideal hubiera sido poner todo en la misma bolsa, ya que no podía ser lo que le hubiera pedido a usted alcaldesa, es que usted mueva de inmediato -molestando a las autoridades competentes, por decirlo claro- la cuestión de la construcción del acceso norte como proyecto autónomo como ampliación del que está en curso, lo cual es perfectamente posible, nada complicado y que no afectaría a lo ya previsto. De hecho, creo que esto fue, y corríjanme si me equivoco, lo que se hizo en Torrejón, donde se iba a hacer el segundo acceso después de la construcción de la estación -tuvieron más suerte que nosotros, no fue una simple remodelación – como esto no estaba incluido en el proyecto inicial… pero se hizo, y que en la zona afectada del municipio vecino había muchas menos casas que las que hay al norte de la carretera de Alcalá.

Entonces nunca es tarde si la felicidad es buena, aunque volviendo por última vez a las frases conocidas, quisiera recordar a la que no llora, no mamá… y nosotros, vuelvo a insistir, tengo miedo. hemos llorado poco a pesar de ser la nuestra estación -me refiero a la central- es con diferencia la de mayor tráfico de viajeros de todo el corredor suburbano que discurre entre Atocha y Guadalajara, hecho evidente que en la práctica no ha sido así. de cualquier uso.

Firmado José Carlos Canalda