Los titulares que nos da esta encuesta son claros: el PSOE ganará las elecciones y es el partido con más posibilidades de ganar la alcaldía y formar gobierno.



Francisco Muñoz Romero es Catedrático de Comunicación Institucional e Imagen Pública en el Departamento de Teorías y Análisis de la Comunicación de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid
Las encuestas son buenas para lo que son buenas. Los buenos, los de verdad, para tomar decisiones y orientar el trabajo político. Los malos solo sirven para ser noticia en el ring central del circo mediático. Los primeros también sirven para dar información: así como hablamos de la evolución de los precios de la electricidad, la tasa de paro o la subida del Euribor, la valoración de partidos y candidatos también merece una discusión informativa.
En un escenario político lleno de posverdades, fake news, hipérboles y fracturas, la democracia que representa el sistema de partidos merece un seguimiento y debate demográfico de calidad. Estos últimos, los fabricados a petición de un partido, solo sirven para dar títulos interesantes que duran lo que dura una portada en la prensa digital actual: entre nada y menos. Estas investigaciones forman parte de las dinámicas de construcción de la realidad política impulsadas por los argumentos de los consejos políticos, think-tanks y gurús de la comunicación. Están interesados en el ruido.
La encuesta publicada este miércoles por ALCALÁ HOY sobre la intención de voto es una de las primeras. Habrá a quien no le guste, seguro, pero es un precedente notable que un medio de comunicación local gaste dinero en encargar a un tercero independiente que haga una mirada estadística a la realidad política de la ciudad. Y lo cierto es que la ficha técnica parece seria y, por tanto, los resultados hay que tenerlos en cuenta: más como una probabilidad que como una certeza, porque la evolución de la situación política puede sufrir ligeras variaciones que producen resultados sorprendentes, como veremos más adelante. Por tanto, adelante que el trabajo realizado por EM Analitycs merece credibilidad y que sus conclusiones, como todo en las ciencias sociales, no son verdad sino probabilidades de verdad. Quizás, por plantear algunas objeciones técnicas, el tamaño de la muestra, con 500 entrevistas válidas, se queda un poco pequeño para llegar a lo excepcional y, con ello, clavar los resultados. Eso sí, si tenemos en cuenta que las encuestas (las malas) de los grandes medios nacionales sobre la intención de voto en las elecciones políticas se realizan con entre 1.200 y 1.500 entrevistas… que hay una muestra de 500 vecinos en Alcalá, sin duda es representativa y, por tanto, debe ser valorada como la encuesta más seria publicada en Alcalá de Henares sobre las elecciones municipales del 28 de mayo.
En este punto hay que decir que los datos que arroja la encuesta publicada por Alcalá Hoy coinciden con lo que vengo tratando en los últimos días de otras fuentes, incluso meritorias. Con una diferencia sustancial. Esta encuesta ya refleja lo que las anteriores no pudieron darnos: las opciones electorales concretas de la extrema izquierda del PSOE: el plazo para la presentación de coaliciones electorales a mediados de abril y para las candidaturas a finales del mismo mes, han trazado el panorama de opciones concretas. de los votantes de Alcalá. Y esto es nuevo en el campo de las encuestas de opinión locales.
Los titulares que nos da esta encuesta son claros: el PSOE ganará las elecciones y es el partido con más posibilidades de ganar la alcaldía y formar gobierno. El PP duplica el número de concejales y se convierte en la segunda fuerza política de la ciudad. Vox se consolida y puede surgir un concejal. Podemos repetirnos con un alcalde. Más Madrid se estrenará en la Sala Plenaria. Izquierda Unida y Ciudadanos no tendrían representación municipal.
Lo que esconde la encuesta: la alcaldesa del PP es una posibilidad
Pero lo interesante de la encuesta no está en los datos cuantitativos en sí, sino en la exploración de las tendencias que pueden ocurrir al borde de esos resultados. Y que la exploración sea lo más científica posible para evitar confundir la realidad con los deseos de todos.
Y aquí encontramos varios factores a tener en cuenta:
El PSOE obtendrá un buen resultado electoral pero no sumará significativamente nuevos votantes. Retener a sus 12 directores es sin duda un éxito, e indica un factor local de buena gestión percibida.
Esos 12 ediles más los alcaldes de Más Madrid y Podemos prevén una izquierda tripartita, en investidura o como alianza de gobierno, que llevaría a Javier Rodríguez Palacios a quedarse con la alcaldía del PSOE
Pero hay situaciones latentes que pueden condicionar la gestión municipal y también provocar un cambio de signo político del mandato.
Uno, la aplicación de la ley D`Hont a los resultados de la encuesta de reparto de concejales nos aporta un dato interesante: Más Madrid estaría a menos de 250 votos de su segundo concejal, lo que le privaría del PSOE.
Esto no alteraría la aritmética general de un gobierno de mayoría de izquierda.
Ahora, un ligero descenso en los votos de Podemos podría excluirlo del Ayuntamiento. El 5,1% de la encuesta lo pone peligrosamente al borde de la eliminación. Y esto tiene consecuencias trascendentales porque entonces la suma de las izquierdas no llega a 14. 200 votos menos bastarían para perder la representación municipal. Y ese concejal que pierda Podemos se iría al Partido Popular que subiría a 11.
Esto es nuevo y el principal valor de esta encuesta. Por primera vez, pese a la clara victoria del PSOE, el PP tiene opciones de ganar la alcaldía… de acuerdo con VOX, claro.
Las simulaciones estadísticas se realizaron con valores de participación entre 65% y 68% y todas confirman esta posibilidad.
Más si tenemos en cuenta otro dato: la intención de voto al PP en la Comunidad de Madrid es del 44% mientras que en Alcalá Judith Piquet recogería el 32,8% de los votos populares. Son casi 12 puntos de diferencia entre los vecinos que votarán diferente en las elecciones municipales y autonómicas. Se trata de una cifra anómala, no necesariamente equivocada, pero que podría ser decisiva en la recta final de la campaña.
la campaña cuenta
Por lo tanto, se puede decir que la campaña importa. Evidentemente no habrá un vuelco electoral. Inútil. La campaña se encuentra, a la luz de esta encuesta, en variaciones entre 0,1% y 2% en intención de voto. El resultado está, ahora certificado, en un evaluador.
La clave estará sobre todo en el trasvase de votos entre partidos con una frontera ideológica común: en lo que se denomina un “voto útil”. Y ese voto fluirá sobre todo entre IU-Podemos-Más Madrid y entre PP-Vox. El color político de la alcaldía de la ciudad dependerá de cómo se mueva en esos territorios.
suicidio de la izquierda
Otra conclusión invisible de esta investigación es la simulación de un escenario político en el que los partidos de la izquierda del PSOE competirían en una única candidatura. En este caso, el gobierno de la izquierda en Alcalá estaría garantizado. Serían la tercera fuerza política de la ciudad por delante de VOX.
En la primera simulación, sumando aritméticamente todos los porcentajes de las encuestas, la coalición de izquierdas obtendría 12.670 votos y cuatro concejales. Ahora bien, conociendo la «maravillosa» tónica del perfil político de esta izquierda y contando con una pérdida de hasta un 20% de apoyo a una hipotética coalición, el resultado seguiría siendo bueno: 11 concejales por el PSOE, 9 por el PP , 3 para Coalición de Izquierda y 3 para VOX.
Y concluyo con una reflexión general: las encuestas son actos de fe. Puedes ser ateo o llevarlos en procesión. Profeso agnosticismo en esta materia y no creo en las encuestas en general sino en cada una de ellas en particular. Y esto que nos ofrece ALCALÁ HOY, aunque no sea “divino”, contiene presupuesto y metodología suficiente para prestarle atención. Y eso tiene el valor que tiene.
De momento, hacernos reflexionar sobre dos cosas: cómo la división por la izquierda beneficiará indirectamente a PP y Vox y cómo, gracias a ello, el PP tiene la posibilidad de llegar a la alcaldía, a pesar de los buenos resultados del PSOE.