- Carta de opinión enviada por José Antonio Pacheco, vecino de Alcalá de Henares.
Yo explico. Cada uno de nosotros debería conocer o tener claras las medidas adoptadas por los responsables de las distintas administraciones públicas, cuyas decisiones inciden de forma más directa en las dificultades a las que se enfrenta cada día nuestra vida. Egoísta en el sentido de ser objetivo y tratar de aislar lo que me concierne directamente del resto de decisiones que, de forma más general y global, me conciernen como ciudadano y miembro de una sociedad.
Dos ejemplos simples, para empezar. Si soy pensionista, el aumento o no de mi pensión depende directamente de una decisión política en un momento concreto, normalmente dentro de los Presupuestos Generales del Estado y esa decisión la veo inmediatamente el día 25 de cada mes en mi cuenta bancaria. El hecho de que tarde o temprano llegue el AVE a mi ciudad, con lo que ello supone en beneficios para mi comunidad, no afecta directamente a mi bienestar. aclaro La casuística puede ser interminable y, por ejemplo, una persona que necesita el AVE para el desplazamiento diario al trabajo puede levantar la mano y corregirme.
En este sentido, creo que la reflexión de los ciudadanos puede o puede ser que nos preocupe más lo que ha hecho o va a hacer el Gobierno que saldrá de las elecciones generales del 23 de junio y que nos afecta directamente, que la renovación o no, por ejemplo de los miembros del CGPJ,
Vayamos a los hechos. Vamos a ejercer nuestro derecho al voto y poder decidir sobre las personas que van a tomar medidas muy importantes para nuestras circunstancias vitales. Hay un partido que apoya al actual gobierno que se presenta a la reelección y otro que aspira a ganarse la confianza de los votantes para formar un nuevo gobierno. Parece claro que, en circunstancias normales, no se debe recordar que esta votación se refiere a la evaluación de la ejecución del gobierno de turno, sus propuestas para la nueva legislatura y las propuestas del partido aspirante a esa misma legislatura. Naturalmente, sería ingenuo intentar hacer aquí un examen exhaustivo y desarrollar todas las circunstancias, que deberían ser tenidas en cuenta por los ciudadanos el próximo 23 de julio. Trataré de hacer una aproximación a las medidas que afectan a varios colectivos en nuestro país, relacionadas con el primer apartado, medidas ya implementadas por el actual gobierno durante su mandato. Y somos egoístas.
En España hay actualmente más de nueve millones de pensionistas que reciben una transferencia el día 25 de cada mes. La pensión media es de 1.193,10 euros, considerando todas las categorías (pensión, viudedad, invalidez, orfandad…). En 2022 esta pensión media fue de 1.100,05 euros. La subida de este año supuso un extra de 93,05 euros al mes en la cuenta corriente del pensionista medio. Se sabe que el partido que apoya al gobierno, entre otros, apoyó esta propuesta, el partido que aspira a gobernar, entre otros, votó en contra. Si este último hubiera ganado la votación, ese pensionista medio habría tenido 93,05 euros menos en su cuenta al mes, es decir, 1.302,70 euros al año. Somos egoístas.
Se estima que el SMI (Salario Mínimo Interprofesional) lo perciben en España alrededor de 2,5 millones de trabajadores. Actualmente está fijado en 1.080 euros al mes a 14 cuotas. En 2018 fue de 735,90 euros. Es decir, en cinco años, las personas que cobran el SMI perciben 344,10 euros al mes, es decir, 4.817,40 euros al año respecto a hace cinco años. El partido que apoya al gobierno, y otros, votaron a favor. El partido que aspira a gobernar, y otros, votaron en contra. De haber ganado la votación, ese trabajador tendría 344,10 euros menos al mes en su cuenta. Somos egoístas.
Debido al aumento de los precios de la energía por la invasión rusa a Ucrania, los combustibles se han disparado. En cuanto a la gasolina y el gasóleo, se propuso una rebaja de 20 céntimos por litro en la primavera de 2022, medida que se mantuvo hasta diciembre del mismo año. Si recuerdan, cada vez que un ciudadano iba a repostar en el billete salía el total del precio que marcaba el surtidor y esos 20 céntimos se descontaban en el momento del pago. Así, por ejemplo, si costaba alrededor de 100 euros llenar el depósito, el cargo se reducía en 15-20 euros. Todavía era caro, pero representaba un ahorro, más o menos dependiendo del consumo habitual de la persona. El partido que apoya al gobierno, y otros, votaron a favor. El partido que aspira a gobernar, y otros, votaron en contra. Somos egoístas. ellos están contando
Todos recordamos, y hemos aprendido, lo que costaba un kw/hora y lo que era una tarifa TUR o distinguíamos entre mercado libre y regulado. Durante meses todos los medios de comunicación nos recordaron el problema todos los días y nuestras facturas comenzaron a acumularse. El sistema conocido como excepción ibérica fue propuesto por los gobiernos de España y Portugal (recordemos los meses y el esfuerzo de convencimiento de Bruselas), se redujeron o eliminaron casi todos los impuestos de la factura y se empezó a controlar el precio. Echa un vistazo de cerca a las facturas del año pasado. Votó a favor el partido que apoya al gobierno y otros, votó en contra el partido que aspira a gobernar y otros. Somos egoístas.
Como veis, si habéis seguido leyendo hasta aquí, todas estas medidas responden a la pregunta ¿Y la mía?, de cientos de miles, de millones de españoles que han recibido, de una forma u otra, el apoyo del Estado. en estos últimos años de constantes tragedias y crisis. La lista podría ser interminable si enumeramos todos los sectores profesionales que han recibido ayudas desde la pandemia del COVID-19.
Sin olvidar que desde hace meses el transporte en Cercanías es gratuito y los trenes de media distancia cuestan la mitad. Si usted o alguien de su familia usa estos medios a diario, haga los cálculos. Sean egoístas. Y si tienen memoria, sepan que todas estas medidas fueron apoyadas por unos y votadas en contra por otros. Ponles nombres y caras.
Aquí va lafuente para saber más.